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En este sentido queremos dejar constancia en esta crónica de la gratitud de esta Hermandad a este grupo de jóvenes titulados, al equipo de cocina y a los campistas de este turno tan especial por haber conseguido, con creces, que esta convivencia en plena naturaleza sea más que un encuentro fraternal: sea un ejemplo de vida Hermandad. La máxima implicación de los monitores ha sido devuelta por el entusiasmo de todos y cada uno de los campistas. De hecho, ha sido un centenar el número de Hermanos que han acudido a este Turno, el cual cumple su décimo segunda edición con más asistencia y con más ganas que nunca; sumamos a esta cifra el equipo de cocina y el grupo de monitores. Es reseñable el importante número de novatos que han asistido en este año, alcanzando la treintena: todos los novatos de Campamento han recibido su pañuelo; los novatos de este turno, su chapa conmemorativa; y como novedad, el lazo insignia con el que se ha premiado a los asistentes a este turno tan especial: el Campamento del 50 Aniversario de la Coronación de nuestra Madre Bendita de las Angustias, en el cual se rotulaba el lema de esta efeméride "Danos Siempre Tu Amor".

Para todos los asistentes, el Tercer Turno supone toda una experiencia difícil de olvidar. Multitud de actividades colmadas de valores, de ilusión, de magia e incluso, de caridad han cerrado -como broche de oro- los cuatro turnos del XXXII Campamento que también será recordado por estar contextualizado en el L Aniversario de la Coronación, en un año tan importante para los cruceros y para Alcalá del Río. Algunas de estas actividades organizadas por nuestros monitores han creado un antes y un después por lo espectacular y sorpresivo de estas, además de la inversión de trabajo e implicación que requería, hecho que nos hace extender el agradecimiento a todos aquellos que, de una forma u otra, han contribuido en esta ilusionante velada. Además, hemos vivido actividades sobre la Hermandad y la efeméride del Aniversario de la Coronación, celebración que ha protagonizado el 2021. Siempre entre las oraciones y cantos que caracterizan los momentos más importantes del desarrollo del Campamento.

JUGUETES DONADOS A LA PALMA.

El Campamento Vera-Cruz, en otra de sus actividades, concluía con una donación de una gran cantidad de juguetes a La Palma. Volcados, una vez más por y para aquellos que más lo necesitan. Coincidía en fecha este Tercer Turno con el Día Internacional del Niño: así, los juguetes que llevaron nuestros campistas hace unas semanas a la Casa Hermandad en el período de inscripción, serán donados a los niños de La Palma para que sientan que, más allá del juguete que tendrán esta Navidad, hay un grupo de personas que quieren que sean felices y que jueguen. Como si estuviesen entre las personas que forman esta gran familia; como si le estuviésemos regalando un poco de Campamento Vera-Cruz. Decía el texto de conclusión de esta actividad:

<<Sacaremos una sonrisa a ese pequeño que, de creer que vivía en una juguetería, ha visto todos esos juguetes calcinados y rodeados de mayores preocupados sin saber por dónde se solventará esta situación, y cuándo ese volcán dejará de rugir y los dejará resurgir. Hoy nosotros aportaremos un granito de arena; hoy, al menos sabremos, que más de 100 niños sacarán una sonrisa en el día de Reyes y, sus padres y familiares, mil sonrisas al verlos a ellos. Mil sonrisas de sentirse arropados y respirar la tranquilidad de que estamos con ellos y los arropamos. No ha sido ni será una situación fácil, pero esperamos quede marcado también en La Palma, la solidaridad del Campamento del 50 Aniversario de la Coronación. Gracias campistas: lo hacéis todo posible.>>

Rogamos a Dios, por la mediación de nuestra Madre, por aquellos que lo necesitan y por lo que están dispuestos a ayudar. Así oramos en la Eucaristía que tuvo lugar en las dependencias de Sierra Huéznar y que presidió nuestro párroco y director Espiritual, D. José María Campos Peña el domingo, como conclusión de este maravilloso Turno que tanto hemos disfrutado. Agradecemos con sinceridad a nuestro párroco su presencia, su mensaje sobre el Amor y la importancia de la Eucaristía; y su cercanía, pues incluso aceptó el pañuelo identificativo del campista que tanto simboliza para el Campamento Vera-Cruz. Don José María, además, nos acompañó en el momento de bajada de bandera para rezar la oración junto a nosotros, siendo recibido el momento de imposición de su pañuelo con una cálida ovación de todos los campistas.

Damos gracias a Dios, de nuevo, por habernos permitido vivir en estas circunstancias, dos años después, un Tercer Turno que deja testimonio de la pujanza de nuestra Hermandad, de la vida imparable de su juventud demostrada por los monitores y del valor de la experiencia manifestando por sus campistas; pedimos al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, por la mediación de su Madre Bendita, que nos bendiga para los nuevos retos que se adivinan y para el próximo XXXIII Campamento Vera-Cruz, que comienza su nuevo curso.